Hace tiempo que tenía ganas de preparar una bolas divertidas para poder jugar en casa y también para decorar la habitación de Marc. Lo que no sabía era que esta manualidad infantil iba a ser tan divertida de preparar y con tantos momento para experimentar con niños.
Así que una tarde nos hemos metido manos a la obra y ha sido un proceso rico de momentos diversos, la manualidad es muy interesante porque mezcla pegamento y pintura así que los niños pueden experimentar como cambian los colores y cómo influye el pegamento a la hora de mezclarse con la pintura y el resulta.
Necesitamos:
10 globos para inflar no demasiado grandes
cuerda blanca
pintura
cola blanca
tres cuencos para mezclar
una aguja
Lo primero que hay que hacer es inflar los globos, no demasiado grandes. Creo que los que hemos hecho nosotros han sido demasiado grandes y esto hace que la bola luego no sea tan resistente, os recomiendo inflar poco los globos un poquito más que una manzana.
Luego mezclamos la pintura con la cola y agua, cada color que habéis elegido en un cuento, ponemos 2/5 de agua, 2/5 de pegamento y 1/5 de pintura. Tiene que haber bastante pegamento para garantizar unas bolas bien dura. Mezclar cosita y hacer experimento les encanta a los niños es un momento mágico de complicidad entre padres y hijos/as. Me encanta.
Calculamos en función de lo grande que son nuestros globos cuanta cuerda necesitamos para cubrir todo el globo y cortamos 10 medidas de cuerda y las ponemos en remojo en los cuencos con la mezcla de pintura, lo dejamos 10 minutos y entonces empezamos a cubrir los globos. Uno a la vez enrollando bien la cuerda.
Dejamos a secar con unas hojas de periódico de bajo durante dos días, sí lo se es mucho tiempo para la paciencia de nuestros hijos/as pero vais a ver que será necesario.
Una vez que estén secos con una aguja gruesa pinchamos los globos, esta ha sido una de las partes del proceso que más le ha gustado a Marc. Sacamos los globos de dentro de la pelota, y allí las tenemos nuestra bolas para jugar en casa 😉