Otra receta de nuestras amigas de Postres para todos, una receta sencilla y divertida para hacer con niño un postre de la tradición húngara. Los niños en Hungría crecen comiendo barritas de chocolates con queso, que se llaman Túro-rudi. Nosotros hemos intentado hacer una versión casera adaptando algunos ingredientes, y el resultado ha sido excelente, o por lo menos esto he entendido por la rapidez y disfrute de mi hijo al comer sus barritas de chocolate caseras.
Ingredientes para 10 barritas:
250 g queso tipo requesón
200 ml de agua
1 cucharadita de postre de agar agar
1/2 vaina de vainilla
ralladura de la cáscara de un limón
4 cucharadas soperas de azúcar blanco
250 g de chocolate cobertura
Primero hemos pasado el queso en la procesadora para obtener una masa homogénea. Luego hemos puesto a hervir el agua con el agar agar, la vainilla, el azúcar y la ralladura de limón. Lo hemos dejado hervir 3 minutos, hemos añadido el y queso y mezclado bien. Entonces hemos colocado la masa en unos moldes de silicona y hemos dejado enfriar la mezcla en la nevera.
Después de unos 30 minutos hemos puesto a fundir el chocolate con dos cucharas de agua a baño maría. En el caso que se utilice molde de helados se coloca el chocolate fundido en una taza alta y estrecha, y se mojan bien las barras en el chocolate agarrándolas por el palito. Si las barritas no tienen palitos, se las coloca sobre una rejilla o papel de horno y se esparce el chocolate fundido encima. Tienen que estar cubiertas por todos lados de chocolate. Nosotros nos hemos dedicado a esta segunda opción.
Claro luego el último paso ha sido el más difícil, todavía tienen que estar un par de horas en la nevera antes de consumirlas… resistir no ha sido fácil 😉