¡Hola! Mi nombre es Débora y escribo mi día a día (de la versión mamá )en el blog www.superaestamama.com al que me gusta nombrar como un blog emocionalmente educativo. La educación de mis hijos es una pasión que siento, y creo que la revolución social nace en la familia. Soy mamá de una peque de dos años y un jovencito de diez, y educo a mis hijos para la vida: les ofrezco recursos para aprender jugando y los acompaño en su crecimiento emocional para vivir el presente disfrutando de su infancia, pero preparándose para un futuro en el que sean felices siendo ellos mismos. Podéis encontrarnos en el lado “bonito” de la vida porque nos gusta transformar los obstáculos en oportunidades para superarnos.
Las actividades y propuestas de juegos que comparto tienen una función emocional y de aprendizaje además de lúdica; creo que es la mejor forma de que siendo pequeños nuestros hijos aprendan conocimientos y a gestionar sus emociones. ¿Empezamos con la de hoy?
En esta ocasión hemos reciclado un tubo de envío (de los que contienen documentos y papeles) Era grande, grande, grande… aunque creo que podríamos adaptar la actividad a otros tipos como por ejemplo cartón de rollo de cocina. Lo forré con cinta adhesiva de colores para hacerlo más atractivo, y como tiene una altura considerable para la edad de mi hija (2 años y medio) pensé que sería ideal para un juego de equilibrio y desarrollo de la paciencia, al mismo tiempo que nos permitiría divertirnos y practicar la motricidad fina. Descubrí luego que era una buena actividad también para aprender a gestionar la frustración :))
Como el material era consistente, hicimos unos agujeros con un taladro de tal manera que pudieran atravesarse con unos palitos de colores que habíamos adquirido en una juguetería educativa (sección de manualidades). Para Emma es difícil aún, pero es una actividad que puede serviros si vuestros hijos son mayores.
Nosotros decidimos que con introducir los palitos por los agujeros aún sin salir por el otro lado (lo consiguió una vez y le resultó emocionante) ya podía ser divertido.
Nos parecieron brazos al principio, luego un árbol y acabamos viendo que podía ser un perchero para colgar cosas. Así pues, empezamos por algo fácil: unos limpiapipas. Le encantaba el colorido, y como es un material muy manejable (cuidad solamente de que sepan que en los extremos pica) no resultó nada difícil colocarlos manteniendo el equilibrio.
El caso es que tras práctica y error (y con risas y juegos para que gestionar mejor las caídas) acabó cogiéndole el truco. La sensación de conseguir algo que cuesta es siempre genial y motivadora, y creo que les da mucha confianza ¡Me encanta!
Tras este ratito más intenso volvimos a la parte más lúdica: jugar a lanzar y enganchar gomas. Desfogarse tras una actividad de mayor concentración es un buen ejercicio de relax y asegura risas.
¡Reciclar da mucho juego!, y son materiales que podéis reutilizar en más actividades. ¿Os animáis a crear vuestros propios juguetes caseros?
Nos vemos en la próxima, pero mientras… ¡ya sabéis dónde podéis encontrarnos! ¡Sed felices y jugar mucho!
Si queréis seguir y conocer más sobre Supera esta, mamá no dejéis de visitar su blog http://www.superaestamama.com/
Me gusta!!
Yo tengo un par de tubos de este tipo, pensaba hacer un palo de lluvia y un caleidoscopio gigante pero tal vez, cambie alguna de las opciones por este multijuegos que nos enseñas!!
Lo bueno de utilizar recursos reciclados que tenemos por casa es que las posibilidades son infinitas. Un día un antojo y al siguiente otro. Nuestros peques siempre se muestran dispuestos a ayudar, jajaja.
El caleidoscopio es un clásico imprescindible; ya viste el kit que tiene didongo? Y el palo de lluvia… ese es un éxito también entre los peques. Los juegos sensoriales y sonoros nunca deben faltar. Son unas propuestas también geniales! Enhorabuena, familia creativa!
Bueno Débora que decirte, que me encantan tus post con estos juegos tan originales a la vez educativos en muchos sentidos.
Enhorabuena!! 😉
Gracias a vosotras por compartir nuestro día a día entre juegos y sonrisas. Me alegra que os pueda servir de inspiración para crear vuestros propios juegos y juguetes.
Un abrazo, familia creativa!