Desde hace un tiempo, cuando me entregan, por correo, objetos en cajas de cartón casi que estas últimas tiene más valor que el mismo contenido. Pienso “con esta nos vamos a divertir”…construyendo algo, cualquier cosa que se nos pase por la cabeza.
Las cajas de cartón son un gran recurso, permiten construir cosas grandes, con volumen, y se pueden pintar y decorar. Así que en esta ocasión tenía una y he recibido otra…2 cajas…¿Qué hacemos ? Podíamos hacer algo grande ¡un tren! Con su locomotora y un vagón del tamaño de mi pequeño!
Lo que hemos usado para hacer el tren
- dos cajas de cartón grandes
- un rollo de papel de váter
- una hoja de papel
- un cinturón
- una tijera
- cinta adhesiva
- pinturas y pegamentos para decorar (opcional)
La locomotora la hemos construido haciendo con solo un corte para la ventana, una caja tal cual así cerrada con cita adhesiva.
No me he podido dedicar a los detalles. Tenía prisa, mi hijo es pequeño y rápidamente me di cuenta de que no iba a aguantar mucho tiempo la actividad, así que decidí adaptar nuestros deseos a la realidad!
Usamos la tapa de la otra caja, la que nos servirá para el vagón, para completar la locomotora. Juntamos, con cinta adhesiva, 3 hojas de cartón. Fijamos la U que hemos hecho a la parte superior de la locomotora.
Una chimenea la improvisamos con un rollo de papel que voy guardando para los días de manualidades
Y aunque quedan pocas locomotoras que funcionen con carbón y producen humo, las encuentro más poéticas, más visual.
Entonces hacemos el humo con papel arrugado.
Ahora el vagón. Es una caja sin tapa, puede ir de un lado o del otro, para que sea posible sentarse encima del vagón o a dentro de él.
Mientras que yo acabo de definir, mi pequeño ya ha llenado el vagón con sus coches. Es que las máquinas… son su pasión!
-Hago un corte en los lados de las dos cajas por donde quiero juntarlas y con la ayuda de mi hijo pasamos un cinturón mío para atar la locomotora con el vagón.
Finalmente la locomotora se ha quedado al revés, ¡no pasa nada! A mi hijo le encanta igualmente. ¡Ya está en el vagón o sentado en la locomotora, empujando su tren por el pasillo de casa y poniendo sus tesoros a dentro!
Además nos ha dado la ocasión para sacar las pinturas. Esto para él ha sido como si cambiáramos totalmente de actividad. Para decorar hemos usado también bolas de papel que hemos pegado con cola encima de nuestro tren. A su edad, con tres años, es ideal construir por etapas muy diferentes.
Ha sido una actividad divertida y creativa. Estoy segurísima que desde ahora para mi hijo las cajas de cartón son… muchas posibles cosas para construir.