Aguamaria del blog de mi casa ¡al mundo! este mes en su colaboración con el blog de las familias creativas nos propone jugar y experimentar con los colores y la lana.
Desde que descubrí la lana cardada como material para hacer manualidades, no dejo de sorprenderme de la gran diversidad de técnicas artísticas, de manipulación y de juego que ofrece.
Hoy vamos a dar un paso más, voy a enseñarte a pintar con lana. ¡Sí! Hacer un tapiz de lana es como si pintaras un cuadro con ella. Superponiendo las fibras de distintos colores puedes hacer composiciones infinitas. Una técnica muy fácil y divertida que hará disfrutar a grandes y pequeños.
Además, el tapiz que resulte no sólo lo puedes utilizar como cuadro decorativo, también es un estupendo salvamanteles.
Materiales
Lana cardada de colores (puede ser también peinada)
Aguja de abatanar
Alfombrilla para punzonar o también puede servir un trozo de fieltro grueso como base del trabajo.
Instrucciones
(1) Separamos pequeños mechones de lana
De lo que se trata es de ir separando las fibras de lana de la cinta, cogiendo muy poca cantidad con la punta de los dedos, y haciendo mechones.
En cuanto lo hagas comprobarás que la lana se separa muy suavemente. No hay que hacer nada de fuerza.
(2) Colocamos los mechones de lana sobre la alfombrilla, formando nuestra composición
Poco a poco vamos cubriendo nuestro cuadro con los colores que deseemos. Podemos superponer los mechones unos al lado de otros y después encima, haciendo capas.
Es interesante que la primera capa de lana se cubra toda la superficie de la alfombrilla. Puede ser todo de un color, como Sunflower que lo ha rellenado primero de blanco, o también combinando colores, como yo que he hecho mitad cielo azul y mitad prado verde con diversas tonalidades.
(3) Pinchamos la lana con la aguja para fijarla
La técnica consiste en hacer primero la composición con los mechones de lana y después pincharla por todo con la aguja de abatanar, ¡con cuidado de no pincharnos!
Esta actividad con aguja la pueden realizar niños a partir de 4 años, pero eso sí con mucha supervisión.
Además, acuérdate de poner debajo del tapiz un cojín o trozo de espuma para que la aguja no se rompa.
(4) Planchar con mucho vapor
El último paso consiste en darle un buen planchado con vapor al tapiz y así se queda todo bien fijado.
¡Y listo!
Si quieres usarlo como cuadro puedes coserle alrededor un cordón. Otra utilidad es utilizarlo en la mesa como salvamanteles.
<<En aprender a pintar como los pintores del renacimiento tardé unos años; pintar como los niños me llevó toda la vida. – Pablo Picasso>>